Gol en las altUras (recordando al Betito Carranza)

Recordando al «Betito» Carranza.

Una Muestra de que aquellos jugadores que pasan por La U, ésta les deja una huella imborrable. La cámara de Fox Sports lo captó entrenando con Maradona con una vieja camiseta «Prime» de la ‘U’. El Beto Carranza, ex delantero ‘U’. A los 35 años, el autor del mítico gol en Pasco no puede dejar el fútbol de alto nivel: hoy juega showbol con Maradona Tenía que apellidarse Carranza.

Subir a Cerro de Pasco es como descender al infierno pero al revés. Jugar al fútbol en el estadio de esa ciudad es peor. La sensación en el Daniel Alcides Carrión es una mezcla de soledad, flojera, miedo y permanente asfixia. Así debe ser Plutón, el planeta frío. Por eso, darse a la aventura de correr a 4.300 m.s.n.m., en evidente atentado contra el cuerpo y la salud, es una apuesta arriesgada propia de jugadores dominados por la locura.

O de futbolistas que saben que pueden desatarla. O de jugadores que quieren anotar el gol del título. Se llama Luis Alberto, llegó a la ‘U’ con el cartel de (vieja) promesa en la selección argentina y una tarde de junio del 2000 sacó campeón a la ‘U’. Su historia ha quedado en lo más alto de los archivos de Universitario.

Fue el triunfo en Pasco, la ciudad más elevada en donde se jugaba al fútbol profesional. Fue el 2-1 que le otorgó inmortalidad en la memoria del hincha crema. Fue la victoria que nadie en Zúrich quiere recordar, ahora que el fútbol en ciudades del altura como Cusco (o Pasco) es una práctica que puede expulsarte del paraíso (de la FIFA).

— «Pese a todo, yo sabía que podía hacer ese gol», recuerda el Beto. 14 de julio. Joseph Blatter dice en el hotel La Posada del Lago de Maracaibo que la FIFA no podía poner el peligro la vida de sus protegidos. Es decir, los futbolistas. Lo dijo, claro, meses después de viajar a La Paz y asegurar que él nació en los Alpes suizos y que jamás dejaría sin fútbol a Bolivia ni a nadie. Lo dijo desde un sillón confortable, con calefacción, sin olor ni sudor de vestuario. Sin abrir su Blackberry, hacer clic en You Tube y verificar que el video del segundo gol del Beto Carranza en el único estadio de la principal ciudad minera del Perú no es un truco.

Pero ya pasaron ocho años, y no es hora de hacer problemas. De hecho, el delantero argentino ya se retiró del fútbol, luego de jugar en Boca, Racing, Almirante Brown, Dundee United de Escocia y, claro, la ‘U’. Eso sí, los amigos que dejó en Lima, caso Óscar Ibáñez, compañero de edificio mientras el ‘Trapito’ vivía en Miraflores, no olvidan esta frase enorme: «Estoy muy feliz en la ‘U’.

Cuando estaba en Racing parecía Iraq, aquí estoy en la gloria». Después del golazo en Pasco era comprensible la emoción. Con la nueva reglamentación de la FIFA, nadie nunca más saldrá bicampeón a 4.300 metros. Nadie será un protagonista con altura. Pero el tema es que Carranza no puede dejar el fútbol. Aunque ahora lo produzca en frasco chico.

Él, junto a toda la banda que sigue a Maradona en ese experimento llamado showbol. Cada vez que suena su móvil –piensan los hinchas de la »U»– el Beto confía en que sea alguien del Perú contándole cómo anda el equipo con el que tocó el cielo.

Mientras tanto, se deja captar por la cámara de Fox Sports mientras entrena junto al Diego con una vieja (pero querida) camiseta de entrenamiento marca «Prime». Una de su época en la ‘U’. Si eso no es amor a la distancia, se le parece mucho.

Asi es, porque a la U, es imposible no quererla….La U es lo mas grande que le puede suceder a un futbolista Y Dale U!!!

José Luis «el pUma» Carranza

Quizá sea el ídolo más vilipendiado de la historia crema porque no es el dechado de virtudes en relación a los anteriores, pero el Puma, que por lo demás demostró mucho más que las limitaciones que se le atañan, se jugó por la crema en cada partido que estuvo así fuera en amistoso ante los juveniles. Nadie podrá olvidar que después de Lolo, es el hombre que más años está ligado a Universitario.

Integrante del plantel principal desde 1985 y debutante en 1986, lleva con la camiseta crema 17 años y posiblemente pueda añadir dos más porque de sobra está para seguir jugando.

Tiene 447 partidos oficiales con Universitario en los torneos nacionales, más de 500 entre internacionales y amistosos, ha sido campeón siete veces, es el que más clásicos jugó, es el capitán y es el ídolo que la tribuna reclama para ponerle temperamento al juego de la U de hoy. Por algo lo llaman lo más grande del fútbol nacional.