Tengo una banda amiga que me aguanta el corazón

Terminó el verano de 1988 y niversitario se coronaba campeón de 1987 en un clásico definitorio jugado en el nacional. Ese mismo año en el gobierno de un presidente hincha victoriano las cosas se pudrían, el período oscuro de Alan García, los toques de queda eran cosa de todos los días, a las 8 de la noche todos al sobre, la verdad yo creía que eso era normal. Y ya el campeón de la inmundicia, ese que tiene estadio en forma de water, había sacado un as bajo la manga al declarar que no había baja directa y formaron un campeonato llamado de la “B” junto a otros equipos. Lograron salvar la categoría y sin ninguna vergüenza clasificaron a la liguilla final, sólo en el Perú pasa eso me dijo mi tío Calin y yo estaba más asado que pollo a la brasa.

En Julio de ese mismo año la Feria del Hogar nos regaló la visita de Los Fabulosos Cadillacs, fueron 3 fechas que podías ver a Vicentico y su banda. LFC ya eran una banda adoptada por las hinchadas en su Argentina nata. Con ese currículo no me lo podía perder, tenía que estar en el concierto. ¿Cómo me escapaba si mi mamá estaba en el hospital? La operaron el lunes y yo le hablé un martes de que el miércoles había un clásico en Matute y que tenía que ir porque sino iba a perder mi estatus en la barra y mi entrada descontada para el clásico del fin de semana, esto fue más o menos lo que le dije: “mamá ese partido si vale porque es de Copa pero este tengo que estar como requisito”, así era antes, había que sudarla fuerte para ser de la barra. Mi vieja que siempre me aguantó toda mi locura, por la  puso su mejor cara y sólo me pidió que pase a verla antes de ir a Matute. Recuerdo que le compre una rosa y me despedí de ella con un largo abrazo antes de ir al partido. En mi mente tenía un sentimiento de culpa que me jodía, me prometí volver al hospital después del partido y olvidarme de LFC.

El partido fue un miércoles 25 de Julio a las 3:30 de la tarde, poca gente en el estadio porque todos se estaban guardando para el fin de semana. Lateral a favor de un equipo con camisetas a rayas pegado a donde está la Barra Oriente en condición de hinchada visitante, de casualidad me encuentro un plátano podrido, presumiblemente dejado por alguien desde el fin de semana. Lo veo y no dudo, se lo tiro al negro cagón ese que va a sacar el lateral, mi amigo me advierte que si lo tiro se me acaban las entradas de barra y yo que siempre tengo un indio adentro y casi nunca le hago caso a nadie se lo tiro y para suerte mía le cae en su peinado tipo África look. Los hinchas cremas se cagan de la risa, el negro me mira con cara de odio, me amenaza, yo me palteo porque tengo 15 años pero después me doy cuenta y me río en su cara, ya todos empezaron a gritar como gorila en ese punto y la barra apostada en sur nos la jura a la salida. Que miedo cagón grita a mi costado Corbacho, un tío crema hasta los huesos que bajó unas gradas para darme ánimos y ofrecerse a salir conmigo si es necesario. Lo esperado llegó en forma de cara de malo del Pollo Carpio informándome que ya no tenía entrada para el próximo clásico en el Estadio Nacional por la Copa Libertadores de América y todo esto según él por creerme un payaso. No confundas pollo, le respondí, lo mío es venganza pura y seguí alentando.

Después de terminado el partido volví al hospital militar de la Av. Brasil para ver a mi viejita y cumplir lo prometido. Ganamos bien, me dijo al verme entrar al cuarto. Se veía contenta, como si hubiera rogado para ganar el partido y compartir mi alegría. “Gracias ma” le respondí rápidamente y me senté al costado de ella. En la TV pasaban una telenovela peruana que a mi vieja le gustaba. Llegó la tanda comercial y con ella el comercial “Te llama la llama” de la Feria del Hogar y yo bromeando dije que me hubiera gustado ir a ver a LFC. Otra vez el instinto maternal le salió a mi vieja y me dejó ir al concierto. La besé con cariño y salí casi corriendo para tomar la 11 que iba de ocasión hasta la puerta de la feria. En el micro me di cuenta lo alcahueta que era mi vieja conmigo y le agradecí en silencio por ser tan grande.

Llegué cuando frágil estaba terminando de tocar en el Auditorio y la gente cantaba a viva voz Avenida Larco. Nunca me imaginé que años más tarde cantaríamos esa canción en la tribuna. Busqué ubicación y la encontré de casualidad junto a 2 chicos y una chica casi de mi edad que me estaba mirando extraño. Saludé cordialmente y nadie me dio bola pero la chica me preguntó si yo era del Rímac. Claro le respondí, del Fuerte Rímac al final de Pizarro. Creo que te he visto, yo vivo en el parque del avión. Fácil que me has visto por ahí porque mi hermana esta en el colegio Nuestra Señora de la Consolación y siempre voy a recogerla con mis hermanas. Puede ser, ¿cómo te llamas?

Raquel y yo nos enamoramos en ese concierto, ella preocupada por mí cuando me metía en el pogo y yo amable tratando de comprar toda la Feria si fuera necesario para que ella se quede conmigo para siempre. Por un año le hablé de mi fanatismo por la , le enseñé mi bandera de 5 metros a cuadros, comprendió porque era el tesoro más grande de mi vida. Ella nunca exigió nada o mucho menos me criticó el ser tan fanático, todo era felicidad y amor. Caminaba no se cuantas cuadras para ahorrarme el pasaje y poder invitarla a comer su helado zambito que tanto le gustaba en la esquina de Tarapacá y Alcázar. Hasta que un buen día mis padres me “mudaron” a San Luis sin consultarme. Tomar micro en ese tiempo para mí era demasiado sacrificado porque Alan García había desaparecido a la clase media y con ella todas mis propinas de fin de semana, además de que ya no recibía entradas de barra porque ahora estaba en Norte. Traté de llevar la relación pero igual se murió a la distancia.

Diablos Morsa cuantas cosas nos pasaban por los 80’s ¿no? El año pasado le comenté a mi amigo que me advirtió de no tirar el plátano en su viaje antes de casarse:

-Desapareció Raquel y volvieron LFC a tocar a Lima en el Salonazo y luego en la playa, en el casino de Miraflores, etc.

-Por supuesto, ¿pero donde dejas a los Auténticos Decadentes, G3, Mar de Copas y 2 Minutos?

-Nos divertíamos como chanchos ¿no? Sin más preocupación que estar en el estadio y viajar a provincias.

-Pero también íbamos a la chamba o ¿ya no te acuerdas que por culpa del gobierno aprista tuvimos que trabajar?

– Sí, es cierto pero mejor nos emborrachamos y ya mañana será otro día y dentro de un mes vas a estar “frito pescadito” o sea te vas a matri-suicidar manyas.

Mientras nos ponemos pilas Siniestro Total vuelve a estar de moda, seguido muy de cerca por La Polla Records, A77AQE, Ezkorbuto, Ramones, Sex Pistols, Virus, Soda Estereo, Sui Generis y hasta Pamela Rodríguez se coló entre los muchos éxitos de ayer, mañana y siempre. Llega mi amiga Kim acompañada de Alexa y nos vamos con rumbo a San Diego para seguir disfrutando de esta amistad tan linda que le tengo al Morsa y mejor lo dejo ahí porque sino me lo divorcian al hombre.

Este sábado me voy a ver a Foo Fighters, la banda del baterista de Nirvana, junto a otras 6 bandas entre las cuales están Smashing Pumpkins y Against me. Si Dios quiere este va a ser mi último concierto en tierras gringas. Ya sé lo que va a pasar. Luego de un par de cervezas me voy a poner estúpido, recordaré con nostalgia el concierto de LFC y le diré a cualquiera que este a mi lado acerca de un miércoles en el cual mi vieja estaba enferma, vi ganar un clásico al equipo de mi vida, me enamoré de una chica linda que ya no la veo ni en mis sueños, celebré la victoria con la mejor banda Ska Sudamericana y para dicha mía fui testigo de 2 clásicos en una semana. Menos mal que voy a estar seguro usando mi polo de la  porque sino se me saldría el corazón de tanta pasión.

Hay momentos que marcan tu personalidad y hasta tu vida, este es uno de ellos. niversitario me enseñó la felicidad a muy corta edad, por eso vivo eternamente agradecido a mi equipo, por eso lo amo tanto. Y ahora cierro el telón de esta experiencia sublime como un camarón feliz que se deja arrastrar por la corriente de la felicidad. Tengo poquito y nada pero mucho para darte niversitario. Gracias por ser la mejor banda de rock, la que me aguanta el corazón, la que está conmigo tenga o no la razón. No soy profeta pero te garantizo que vamos a ganar la Libertadores o morir en el intento. Nos vemos pronto campeón. Tú eres la única banda amiga que me aguanta el corazón, lo demás es purita vida terrenal.

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Pasión Poplar-Marzo 2008

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